
En la Unidad de Cuidados Intensivos, una vez que el paciente ya no necesitas, es transferido a una sala general para continuar su recuperación antes de volver a casa. Tanto pacientes como familiares pueden sentirse ansiosos por la perspectiva de alta.
Algunos pacientes pueden salir de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) después de unos días, otros pueden necesitar permanecer meses, o deteriorarse allí.
Salir de la UTI es un paso positivo y por lo general un signo de que la salud del paciente está mejorando. Pueden dejar la UTI con una buena recuperación, sin embargo a veces pueden persistir problemas como:
- Debilidad o rigidez muscular.
- Fatiga (cansancio extremo) y falta de energía.
- Problemas para dormir.
- Depresión o ansiedad.
- Problemas de concentración o desorientación.
- Pérdida de apetito y de peso.
Estos problemas pueden durar varios meses e incluso algunos pacientes pueden requerir apoyo continuo y/o rehabilitación para ayudarles en su recuperación.
El cuidado en la sala general será diferente y el personal está familiarizado con la asistencia de los pacientes que han pasado por la UTI.
A medida que la condición del paciente mejore, requerirá menos asistencia e intervención del personal de salud.
Comunicación con la Familia
La UTI es un área muy intensa, puede crear mucha tensión y estrés para los pacientes y familiares. La condición del paciente puede cambiar rápidamente y no siempre es posible saber cuánto tiempo durará el curso de la enfermedad o cual será la recuperación.
La comunicación efectiva y adecuada es una parte importante del proceso de atención, no sólo para el paciente, sino también para la familia. El personal de UTI te brindará toda la información que necesitás.
En definitiva, en La Unidad de Cuidados Intensivos todos compartimos el mismo objetivo: ayudar a los pacientes y sus familias a atravesar este difícil momento, proporcionando la mejor atención para lograr los mejores resultados posibles.